dimecres, d’octubre 17, 2007

Inundacions: les previsions del ministeri de Foment

Ja no pensava tocar més el tema de les inundacions i dels seus perills, del què hem parlat repetidament i potser massa. Però avui he llegit un article al diari Información d’Alacant, que m’ha deixat de pedra. El reprodueixo:

Fomento sólo prevé una gota fría tan intensa como la de la Marina cada 500 años

Un informe del Instituto de Geografía de la UA (Universitat d’Alacant) alerta de que el periodo de retorno para un episodio de lluvias torrenciales en la provincia es de 15 años

Un informe de los catedráticos de Geografía Regional de la Universidad de Alicante, Antonio Rico y Jorge Olcina, revela que el periodo de retorno medio para que se produzca una gota fría acompañada de lluvias torrenciales en la provincia es de 15 años y no de 500 años, como figura en el mapa del Ministerio de Fomento de 1996 - último del que se tiene referencia - , según el cual se han planificado en los últimos años la ejecución de las infraestructuras en Alicante para la defensa ante posibles inundaciones.

Según el mapa oficial, en la Marina Alta la probabilidad de que se produzcan lluvias torrenciales de hasta 300 litros por metro cuadrado en 24 horas sería de 500 años, dato que desmiente el trabajo de los catedráticos, quienes aseguran en esta comarca la frecuencia real es de 30 años, para lo cual recuerdan las dos riadas anteriores a la del pasado día 12; los 344 litros por metro cuadrado que se recogieron el 3 de octubre de 1957 y los 377 litros por metro cuadrado del 3 de noviembre de 1987. Ambos expertos discrepan de las versiones oficiales sobre la «excepcionalidad» de la situación que se vivió en la Marina Alta el viernes, denuncian la falta de una limpieza efectiva de los cauces de los ríos y recuerdan que mucha de la responsabilidad de lo que ha sucedido la tienen los ayuntamientos que no han adaptado sus planes generales de ordenación urbana.

El estudio de los dos catedráticos del Instituto Universitario de Geografía recorta la posibilidad de que se produzcan lluvias torrenciales en algunos municipios de la provincia -caso de San Miguel de Salinas- a una frecuencia de dos años, como lo demuestran las dos trombas que sacudieron el municipio de la Vega Baja el 4 de noviembre de 1987 (265 litros por metro cuadrado) y el 4 de septiembre de 1989 (228 litros/m2).

El trabajo se realizó analizando las cantidades de lluvia recogidas en los seis observatorios oficiales del Instituto Nacional de Meteorología que están situados en Alicante, Dénia, Torrevieja, San Miguel de Salinas, Jalón y Villena, un municipio, capital del Alto Vinalopó, donde, curiosamente, los episodios de lluvias fuertes se repiten con una frecuencia inferior a los cuatro años. Paradójica resulta también la estadística pluviométrica de Alicante, donde el mapa oficial de Fomento establece en 25 años el periodo de retorno para que se produzca una tromba de 113,7 litros por metro cuadrado y 500 años para que la tromba sea de 208 litros. El balance que manejan los catedráticos Olcina y Rico deja en evidencia las cifras oficiales ya que en los últimos veinte años se han producido dos episodios reseñables. Los 233 litros que cayeron sobre la ciudad el 20 de octubre de 1982 y los 270,3 litros por metro cuadrado del trágico 29 de septiembre de 1997, cuando una gota fría inundó gran parte del municipio causando, además, la muerte de 5 personas. Si nos ajustáramos al mapa oficial después de la tromba de 1982, no hubiera habido otra hasta el año 2482.

Corregir los cálculos

«Queda claro que los cálculos no se adaptan a la realidad climática de la provincia y la estadística real demuestra que la situación del viernes no fue para nada extraordinaria porque, además, cantidades por encima de los 300 litros por metro cuadrado son frecuentes en la Marina Alta», subrayó ayer Jorge Olcina que, por otro lado, recordó que «episodios similares a los del pasado día 12 se vivieron en la comarca en los meses de noviembre de 1985 y 1987, por lo que no vale achacar al episodio a un carácter excepcional de la naturaleza», aseveró Olcina.

Jorge Olcina y Antonio Rico coinciden en que «es necesario actualizar el sistema porque, además, el clima mediterráneo es muy anárquico en su comportamiento por lo que todas las precauciones son pocas y el mapa de Fomento es fundamental a la hora de el diseño de construcciones y las medidas de precaución». Por otro lado y relación a la utilidad del Patricova, el catedrático Olcina sostiene que «es fundamental pero está claro que contempla una serie de recomendaciones estructurales e hidrológico-forestales que no se han puesto en marcha, aquí se han producido fallos de todas las administraciones, central, autonómica y local».



Deixarem a part la frase, escrita pel periodista de si nos ajustáramos al mapa oficial después de la tromba de 1982, no hubiera habido otra hasta el año 2482, frase que és inexacta, com ja sabem de la noció de període de retorn.

Es a dir, que el mapa oficial en que es basen els estudis del disseny de les construccions i els de les mesures de precaució és fals, almenys a la província d’Alacant. Si el mapa del ministeri tingués només errors petits, ho podria entendre: un mapa així s’ha d’anar ajustant amb les dades que es van produint cada any. Però uns errors d’aquest calibre només es poden deure a la incompetència i a la desídia dels responsables del ministeri.

Com he dit abans, he quedat de pedra. No sé què dir més. I nosaltres que ens pensàvem que vivíem en un país modern...

1 comentari:

Anònim ha dit...

J'ai appris des choses interessantes grace a vous, et vous m'avez aide a resoudre un probleme, merci.

- Daniel